Proceso creativo del álbum ilustrado «¡Ouah!»
¿Quieres conocer el proceso creativo del álbum ilustrado ¡Ouah!? ¿Tienes curiosidad por saber de qué trata? Como sabes, cualquier libro lleva detrás su propia historia de cómo nació y de cómo se creó. En este post queremos hablarte del proceso creativo de ¡Ouah!, una historia que trata de un perro que no sabe ladrar. Es un libro divertido y original escrito por Sara Nicolás y Óscar Rull, ilustrado por Rafa Antón y editado por Alaestrella.
¿Tienes ganas de saber un poco más? ¿Quieres descubrir todos los entresijos que esconde ¡Ouah!? Quédate y no te pierdas esta entrevista que le hemos hecho a sus creadores, Sara y Óscar, porque sus respuestas son muy interesantes.
1. ¿Cómo surgió la idea de este libro? ¿Qué fue vuestra inspiración?
La idea base de este libro surgió hace unos 20 años. Como es difícil contestar esta pregunta sin hacer spoiler del libro, aviso a navegantes: ¡se viene un spoiler! La cuestión es que siempre nos ha resultado curioso cómo un mismo sonido puede tener tantas y diferentes representaciones gráficas (onomatopeyas). Por ejemplo, en español un pájaro dice «pío, pío», pero en inglés «tweet, tweet» a pesar de que el animal emite el mismo sonido esté donde esté. Esta diferenciación gráfica altera incluso nuestro sentido del oído, pues cuando un perro ladra yo escucho algo muy parecido a «guau», mientras que para un inglés será más similar a “woof”. Es un tema lingüístico que ya nos gustaba desde nuestra época de estudiantes.
Pues bien, tomando esa idea se nos ocurrió hacer un cuento, y enseguida surgieron decenas de posibles historias (¡daba tanto juego!). Finalmente, nos quedamos la del perro porque nos pareció la más clara y divertida.
2. ¿Por qué un perro como protagonista y no otro animal?
Nos gustan mucho los animales en general, así que cualquiera nos habría valido. De hecho, como te comentábamos en la anterior pregunta estuvimos barajando varias historias, y en algunas los protagonistas animales eran otros (ovejas, pájaros, gallos…). Por una cuestión de elección narrativa, nos quedamos con el perrete. Pero nosotros encantados, ¿eh?, los perros son de los mejores seres que existen. Y además, son tremendamente graciosos.
3. ¿Cómo ha sido el proceso creativo de este álbum ilustrado?
Si tuviéramos que definirlo en una palabra: placentero. Hay cuentos que cuesta más sacar que otros, pero «¡Ouah!» surgió de una forma bastante intuitiva y sencilla, como si se estuviera escribiendo solo.
Pensamos que tiene mucho que ver el hecho de que no conociésemos ningún otro libro, en álbum ilustrado, de temática similar. Eso nos permitía ser muy libres y escoger cualquier tipo de camino, cualquier tipo de personaje, cualquier tipo de situación. O quizás fue algo más cósmico (a pesar de que aquí no somos muy cósmicos) y simplemente es que el cuento necesitaba ser escrito (ja, ja).
En cualquier caso, encontramos el tono muy rápido –esto es fundamental a la hora de escribir– así como las diferentes escenas. El final ya estaba resuelto desde la concepción de la idea, por lo que tampoco supuso un escollo. Apenas hubo discusiones ni debates ni atascos, fue un proceso muy disfrutable.
4. ¿Cómo es eso de escribir siendo dos autores?
Es una pregunta que nos hacen a menudo, suponemos que desde fuera puede parecer algo complicado, pero en realidad no. Nos complementamos bastante bien y con los años hemos aprendido a ocupar cada uno nuestro lugar y entorpecernos lo menos posible. Por lo general Sara suele tener las ideas (la base) y Óscar es quien encuentra el tono y los juegos con el lenguaje. La construcción de las escenas las hacemos juntos y nos salen bastante bien, es un constante sumar. Y también juntos escribimos el primer esqueleto (aunque como os decíamos, aquí es Óscar quien busca la voz y le da el toque humorístico).
Después, Sara toma el esqueleto, que ya se parece mucho al resultado final, y lo amasa para que todo quede bien ligado, tenga coherencia y ruede sin parones.
Por último, los dos juntos volvemos a revisarlo, siendo esta la parte más tensa, pues aquí es donde se dan las absurdas y acaloradas discusiones que nos hacen perder cientos de horas. Son discusiones del tipo: ¿por qué poner “pero” en lugar de “sin embargo”? ¿Cuál es la diferencia exacta entre ambos? ¿Semánticamente hay matices? ¿Que uno tenga más letras que otro mejora el ritmo del texto o lo entorpece? ¿Y qué pasa con “no obstante”?, ¿por qué no tenerlo en cuenta? Y así hasta que nos agotamos, básicamente. O hasta que alguno pierde a “piedra, papel y tijera”.
Superado ese trance, el cuento ya está terminado y listo para enviar. Si no lo hacemos en los próximos días, volveremos a tocarlo en un ciclo sin fin.
5. ¿Qué os parece el resultado final de este álbum ilustrado?
Pues estamos muy satisfechos. Era exactamente lo que queríamos decir y como queríamos decirlo. Bueno, siempre se pueden hacer cambios… de hecho, seguro que hay por ahí un “sin embargo” que bien podría ser un “no obstante”.
6. ¿Cómo ha sido trabajar con el ilustrador y con la editorial?
De nuevo nos surge la palabra «placentero». Tanto trabajar con Alaestrella como con Rafa Antón ha sido agradable y sencillo. Parecíamos estar de acuerdo en todo, y cualquier nueva propuesta era siempre bien recibida por los demás. Ha sido divertido, amable y fácil.
Hasta tal punto que, cuando vimos el Felipe que había dibujado Rafa, todos alucinamos: ¡cada uno en nuestra cabeza lo habíamos imaginado muy parecido! Aun en distintos lugares geográficos, hemos estado muy conectados.
7. ¿Hay algo que queráis transmitir con esta historia?
Como autores lo que siempre hemos querido transmitir con nuestros cuentos es diversión. Puro placer lector. Después, las ideas subyacentes o conclusiones nos importan un poco menos, que el lector decida por sí mismo. Aunque si tenemos que responder a tu pregunta de una forma más concreta, te diríamos que con esta historia pretendemos hablar de la belleza del lenguaje, de su importancia en nuestro mundo así como de su poder transformador y creador.
Pero eso en segundo plano. Lo que de verdad nos importa es ese perro gracioso que no sabe hablar, la relación con su humano y el mundo, y cómo entre los dos van buscando distintas soluciones para conseguir entenderse; que es en realidad lo que buscan.
8. ¿Cuál es vuestra ilustración favorita?
Sara: ¿Me lo pones difícil, eh? Creo que la tercera, cuando el perrete termina de hacer gárgaras y Felipe le manda a dormir. Me encanta la postura feliz y desentendida del animal frente al abatimiento de Felipe. Creo que se ve perfectamente la relación entre humano y perro.
Óscar: Tal y como te hemos explicado el lenguaje para nosotros tiene un valor primordial en nuestro trabajo como escritores. Para mí refleja una necesidad de comunicación de la que soy totalmente esclavo, por lo que me es inevitable pensar en el adjetivo “favorita” antes de saber qué responder a tu pregunta. ¿Mi favorita? No la tengo ¿Que elija una? La de la butaca en la que se retuerce nuestro perrete, me encantaría tenerla en casa.
Como ves, domino el arte de responder preguntas con otras preguntas. Me encanta y practico la mayéutica siempre que puedo, aunque jamás me dedicaría a la política.
9. ¿Por qué leer este libro? ¿Qué beneficios recoge el lector?
Consideramos que es un libro, sobre todo, divertido. ¿Y qué mejor beneficio que un poco de placer? Y además tiene un final que permite el juego, que enciende una pequeña chispa en el cerebro que da para pensar y observar. Una vez se descubre qué le pasaba al perro, los lectores pueden jugar a imaginar muchas otras situaciones, pensar en la grafía de los sonidos; fijarse en algo que siempre ha estado ahí pero que quizás pocas veces hemos mirado.
Además, gracias a las ilustraciones de Rafa, el cuento es casi un mapa anatómico de las posturas y comportamientos caninos. Diría que casi todos los espectros están perfectamente representados, y con un humor que te obliga a mirar cada uno de los animales. No me extrañaría que, tras leerlo, más de uno corriera a adoptar una mascota.
10. ¿Alguna anécdota sobre el proceso creativo de este libro infantil?
Quizás no fue tanto sobre el proceso de creación sino como el de promoción. Por cuestiones de calendario el libro estaba terminado en febrero, pero debíamos guardar el secreto hasta mediados de marzo. En algún momento Rafa se despistó y lo colgó en las redes, haciendo que la pobre editora infartara durante casi dos horas (cuando pudo contactar con él para quitarlo). Creemos que Cris no lo pasó tan bien, pero nosotros nos reímos mucho.
Y también el día que Óscar le pasó la dedicatoria a Cristina, la pobre no sabía si tomarlo en serio o no, y muy educada trataba de averiguar (sin molestar) si de verdad quería dedicárselo a Chuck Norris. ¡Necesitó hasta tres confirmaciones!
¿Quieres conocer nuestros otros libros?
En nuestra página de Alaestrella editorial tienes toda la información. Deseamos que estos álbumes ilustrados te regalen un rato de diversión.