Sobreprotección en los cuentos infantiles

Todos nuestros hijos necesitan ser protegidos porque es una necesidad emocional básica. Lo mismo nos pasa a nosotros los adultos, que necesitamos sentirnos protegidos por algo o por alguien en algún momento determinado, o en muchos. No obstante, una cosa es la protección y otra es la sobreprotección, es decir, trasladar todos nuestros miedos como adultos a nuestros hijos. No se trata solo de protegerlos en exceso, sino que, nuestra relación con ellos esté protagonizada por los peligros, los miedos y la permisividad, con el temor de “y si les pasa algo”. Con lo cual, dejamos de conectar realmente con las necesidades emocionales del menor, y lo que a la larga conseguimos es alterar su crecimiento, desarrollo y autonomía.

Peligros de la sobreprotección

Parece ser que los humanos somos los que alargamos más el periodo de cuidado de nuestros hijos. La pediatra y escritora Lucía Galán afirma que la sobreprotección es el pecado capital de la actualidad. No es raro el caso de que hasta los treinta o casi los cuarenta años, los hijos están en casa de sus padres, sin independizarse y viviendo baja su protección. Bien por razones económicas o bien por puro bienestar. Se vive mucho mejor cuando tenemos a nuestros progenitores ocupándose de una infinidad de obligaciones que nos correspondería por edad y madurez; y tomando nuestras propias decisiones, por el simple hecho de que tienen más experiencia.

Volviendo a pensar en nuestros hijos en edad escolar, según este artículo hay cinco peligros en la sobreprotección:

*1* Imposibilidad de desarrollar las habilidades. Si sobreprotegemos a nuestros hijos estamos impidiendo que se desarrollen en la toma de decisiones, en la solución de problemas, en la empatía, y la autonomía, por ejemplo.

*2* Inseguridad. Estamos creando a hijos que son incapaces de enfrentarse a algo por ellos mismos.

*3* Personalidad dependiente. Es decir, que la sobreprotección imposibilita la autonomía personal.

*4* Imposibilidad de aprender de sus errores. Se está privando de su capacidad de autocrítica, con lo cuál, no sabrán aceptar sus errores ni aprender de ellos.

*5* Insatisfacción. Se pueden convertir en adultos no preparados para responder a los problemas o situaciones de la vida.

Claves para evitar la sobreprotección

Es por ello que debemos tener muy en cuenta las claves para evitar caer en este comportamiento:

*1* Sustituir el miedo por la confianza. Debemos cambiar de mentalidad como padres. Tenemos que dejarles hacer para que aprendan por si mismos y también de sus propios errores.

*2* No hacer por ellos lo que ellos pueden hacer. Hay que animarles a hacer las tareas como vestirse solos, ponerse el abrigo, la mochila o incluso prepararse su propio bocadillo para el recreo.

*3* Pensar juntos soluciones. Antes de imponerles nuestra opinión o criterio sobre un asunto, sería interesante hablar con ellos para escuchar sus soluciones al conflicto.

*4* Aprender de las consecuencias. Si nuestros hijos no quieren hacer los deberes o recoger sus juguetes, tienen que aprender que tendrán algunas consecuencias. Tiene más impacto que una regañina incansable.

¿Cómo aparece la sobreprotección en los cuentos?

Volviendo al asunto de nuestro título: “Sobreprotección en los cuentos infantiles”, esta aparece en LIJ de una manera más exagerada y desorbitada que en la realidad. En el cuento suizo La niña de la caja de cristal, la madre siempre estaba preocupada de que algo malo le sucediera a su hija o la lastimara. Miedos causados por su imaginación. La preocupación de la madre era tan grande que se había convertido en obsesión y decidió meterla en una caja de cristal para que estuviera a salvo de cualquier peligro. Conlo cua, comía y bebía a través de un agujerito. ¿Sucede esto tal cual en la realidad? No. Pero, ¿te puedes sentir identificado? Sí.

¿Podemos realmente meter a nuestros hijos en una caja de cristal y privarlos de descubrir el mundo que tienen a su alrededor? Ahora veremos algunas maneras.

Álbumes ilustrados que tratan la sobreprotección

En Literatura Infantil y Juvenil no hay muchos libros que traten directamente el tema de la sobreprotección. En cambio, sí hay muchos libros que hablan de autoestima, que también puede considerarse una consecuencia directa de hijos sobreprotegidos. En este caso en concreto, queremos hablaros de dos libros excelentes para hablar de sobreprotección, para leerlos en familia, para reflexionar con nuestros hijos. En Cuentoterapia lo llaman “cuentos puñetazo”, ya que ellos mismos cumplen su función cuando son leídos. Es decir, el lector sacará sus propias conclusiones dependiendo de la posición en la que estén cuando lo lean.

Nosotros te recomendamos estos dos libros, muy queridos por los lectores.

1. Pepito Cebolla

Pepito Cebolla escrito por Sandra Alonso, ilustrado por Álex Meléndez y Beatriz Dapena y editado por La Maleta habla sobre la historia de un niño, Pepito, que va siempre muy abrigado porque su familia, su maestra y hasta el panadero se preocupan de que coja frío. Así que Pepito tiene tropecientas mil capas de ropa y por eso se siente una cebolla. Es una historia muy simpática, que refleja una obsesión de los adultos porque sus hijos no se refríen, hasta tal punto que coartan cualquier capacidad de moverse de Pepito. Pero un día, prueba a quitarse algunas capas y descubre una sensación diferente. ¿Quieres saber cómo acaba?

Es una historia que además cuenta con una canción inventada y cantada por Anya Damiron, autora de cuentos infantiles, cuentacuentos y promotora de lectura en República Dominicana. Es una historia con tono de humor que refleja una realidad de los adultos. Ya que nunca nos parece que nuestros hijos van lo suficientemente bien abrigados.

2. Leo, ¡ten cuidado!

Leo, ¡ten cuidado! escrito por Cristina Expósito Escalona, ilustrado por Luciano Lozano y editado por Alaestrella habla además de la sobreprotección que muchos padres y familiares ejercemos sobre nuestros hijos en distintas situaciones cotidianas. Ya no es solo el temor a que pasen frío como puede ocurrir en Pepito Cebolla, sino que a Leo le advierten además de muchos otros peligros que puede experimentar a su alrededor. No corre, no juega en el parque, no toca a los animales, no habla en clase, y un largo etcétera porque cada una de esas acciones pueden tener consecuencias terribles para el niño.

Con este álbum ilustrado podrás además disfrutar de un montón de actividades diseñadas para trabajar en el aula con nuestros alumnos. Escaneando el código QR que hay en la contraportada, podrás descargarte todo el material gratuitamente.

Si quieres saber más de este libro, puedes leer esta preciosa reseña de La Cuentería Respetuosa.

¿Crees que la sobreprotección está de moda?

Después de analizar todo lo anterior, tenemos una última pregunta, ¿crees que está de moda criar hijos sobreprotegidos? ¿Hay más peligros ahora que cuando nosotros éramos niños? ¿Nos sobreprotegían nuestros padres más o menos de lo que nosotros lo hacemos ahora? Antes era muy frecuente ver a niños en la calle jugando porque quizá había menos coches. Ahora, nos da miedo el simple hecho de que crucen la carretera por si solos. ¿Cómo crees que evolucionará la crianza en este sentido? Te leemos.